Madre que asesinó a tiros a sus tres hijas, reabre el debate de las cosas a las que una persona enceguecida por el dolor puede llegar a hacer por saciar su sed vengativa.
Los alcances de algunas personas para hacer el mal son incalculables. Presta atención a esa historia de terror que sufre un expresidente del Perú y su miedo irracional a un envenenamiento.